Entradas

TWERKING

Imagen
Me declaro absolutamente feminista, siempre me he sentido así y creo que moriré con las botas puestas. Pero mi feminismo pasa por una igualdad que a veces creo que me engaña y abusa de mi. En mi afán de ser totalmente igual, me encuentro en ocasiones esforzándome en múltiples tareas, mientras que mi pareja se pasea cómodamente por su masculinidad sin tener ningún cargo de conciencia por no hacer las tareas que ancestralmente se adjudicaron a mi especie. Siento una profunda admiración por aquellas mujeres que iniciaron el camino, las que lucharon en otras épocas y abrieron infinidad de puertas por las que nos paseamos a nuestras anchas ahora. Mujeres que decidieron que su destino era suyo y sólo suyo, que la anatomía no ha de determinar tu pensamiento, que el esfuerzo y la recompensa no ha de conocer sexos, que el placer es íntimo o no... pero placer es y no se acompaña de vergüenza, que puedo calzar unas mallas y no hacer aerobic, que yo decido si quiero o no quiero y que no soy un

MOM FIT

Imagen
No voy a enrollarme del porque de mi ausencia en cinco años. Ya llegará el día en el que tenga valor para ir contando lo bueno y lo malo de esos años... Estoy demasiado ansiosa por sacar de mi estas ganas de gritarle al mundo. Y os lo dice una que tiene una faringitis de caballo y que casi no puede pronunciar palabra.... En mi de sobras conocido, problema con el consumismo (y si se llama ropa nueva, más zapatos a conjunto y algún complemento indispensable, el problema pasa a ser considerado síndrome) me fui con mi garganta inflamada y mis oídos taponados al centro comercial más cercano, con la intención de hacerme con unos jeans. Me apetecía cambiar un poco mis clásicos pitillos y atreverme con unos regular. Pero llevo tiempo, excesivo tiempo para mi gusto, viendo los "mom fit" en las estanterías y en los culos de las chicas que empiezo a ver demasiado jóvenes (no llevo muy bien los cuarenta y .... ni de coña os lo digo!!!) e inocente de mi pensé: -vamos! ya es hora de i

El departamento OS

Imagen
De nuevo aquí.... Sí, ya sé que he tenido este rincón desatendido, pero no olvidado. Algún Pepito Grillo que otro, me han ido recordando lo que me gustaba y les gustaba pasearse por aquí. Yo sigo subida, incansable, en esta montaña rusa que es mi vida. Dejé los maillots y monos de triatlón. Uff! tanta vida sana a mi alrededor, jorobaba cada sesión de soffing y patatas fritas. Cuanto más oía hablar de kilómetros a nado, bici, running, más hambre me entraba y más ganas de llegar a casa para tirarme en mi querido sofá. El resultado de mi paso por el diseño personalizado de equipaciones deportivas, es una cintura oculta bajo un michelín de un tamaño considerable. El cambio llegó como todo lo bueno que llega a mi vida, sin esperarlo, y con la esperanza hecha añicos. He vuelto a mi mundo! Vestir a los más pequeños, escoger los colores, combinarlos de manera que todo cuadre con el gráfico que nunca veo perfecto, la creación, la técnica,... vuelvo a ser yo!! Y para rematar este pedazo d

Tupper Sex

Imagen
La semana pasada me invitaron a un Tupper Sex. El primero al que asistía. Y lo hice con una mezcla de curiosidad y escepticismo. Personalmente los aparatitos de plástico no me ponen nada, de hecho me causan bastante rechazo si la idea consiste en utilizarlos a solas. Contemplar esos enormes falos dotados de las más extrañas y antiestéticas tecnologías, con ruedas metálicas, bolitas y 20 posiciones no causaron en mi el efecto esperado por la comercial, que animó la velada con interesantes anécdotas personales. Cuatro maridos, adicta al ejercicio con bolas chinas y con una piel sedosa gracias a un lubricante vaginal, son buenas razones para convertirte en organizadora de noches de látex y cuero. Y no digamos de los dilatadores anales... Ni Christian Grey hubiese logrado que me animara a probarlos! La visión del cuarto rojo de placer se convirtió al instante en una mazmorra de la edad media. Ungüentos de olores y sabores para camuflar el olor y sabor de la madre naturaleza. Conejitos,

La becaria

Imagen
Basado en hechos reales. Los nombres han sido cambiados para preservar los lazos de compañerismo tan útiles en estos tiempos… La nueva becaria es una belleza natural, sin artificios, delgada por arte y magia de la genética y, para colmo de males… extremadamente inteligente. Han colocado su mesa al fondo del departamento de marketing, dotándola de una vista espectacular de los casi cuarenta empleados, que ocupan la planta siete de una conocidísima marca de moda. Su objetivo es transformar su contrato en prácticas por un futuro prometedor con sólo demostrar su profesionalidad, y hacerse un hueco entre las compañeras que podrían ayudar en esa tarea… (…) Han pasado tres meses y le han aumentado las horas! Todo marcha según el plan. Ya ha asumido que “El diablo viste de Prada” no es ficción… en un ambiente femenino (y super pijo) por excelencia, se las ve y desea para combinar las prendas de su armario, para que parezcan nuevas y de rabiosa actualidad, ha ap

Los amantes pasajeros

Imagen
Que no me sobra el dinero, es algo que ya sabéis todos los que aparecéis por aquí de vez en cuando. Así qué imaginad lo que duele ir al cine y pagar los casi 10 euros, para comprobar como se cae un mito. Después de convencer a mi acompañante de que Almodóvar es, sin duda, la mejor opción y enumerar todas las razones por las que ha de dejar de lado su animadversión ante el director manchego, incluidas las típicas utilizadas por las mujeres: -Por favor, hazlo por mi... (acompañada la frase por zalamerías varias), nos sentamos en las incómodas butacas y en la espera de que empiece la película, nos fijamos que los espectadores tienen algo en común. Parece que acaben de bajar del autobús del imserso! Se apagan las luces y susurro: -Ya verás... va a ser muy divertida. Entre el elenco de actores que aparecen y el guión made in Almodóvar, es imposible que no te guste... A los diez minutos empiezo a sufrir. Dios mio! Qué les ha pasado a Cruz y a Banderas??  Mentalmente cruzo los dedos, es

La guerra de sexos.

Imagen
Siempre he defendido la igualdad entre hombres y mujeres. Siempre creí que la educación es la base que puede acabar con actitudes estereotipadas. Estaba equivocada. Lo supe en el momento en el que Hugo me preguntó a gritos, dónde estaban las tijeras, que se encontraban a dos metros de él. Justo en el mismo lugar donde reposan desde siempre. Definitivamente, los hombres y las mujeres somos diferentes. ¿Conocéis a alguna mujer, amiga, hermana, compañera,... qué no haya dicho en más de una ocasión: -No me entiende, no se pone en mi lugar. Es como hablar con una pared. No sirve de nada.-? El diálogo está sobrevalorado cuando los interlocutores no hablan el mismo idioma. La gran temida frase (temida por los hombres, claro): -Tenemos que hablar-, suele dar como resultado un monólogo que sólo sirve para desahogar las pequeñas frustraciones cotidianas. Ella sueña aún, con el príncipe azul que volverá a casa, tras haber derrotado al dragón come princesas (jefes sin empatía hacía la vida f