El talento anónimo
Supongo que no soy la única a la que le indigna ver, cómo personas con gran talento, pasan por esta vida sin más. Intentando sobrevivir sin haber conocido el reconocimiento y la satisfacción de vivir de los frutos de un don. Un don que parece estar reservado a los que nacieron en una cuna u otra. Aún cuando el talento verdadero y genuino no conoce de cuentas corrientes.
Quien diga que el dinero no provee de felicidad, o tiene los bolsillos llenos (y siempre los ha tenido), o ha asumido resignado lo que el destino le ha deparado.
Yo sigo soñando y eso me hace permanecer despierta. Sigo trabajando para esquivar las líneas que se trazaron sin mi consentimiento. Pero otros no creen lo suficiente. Hoy va por ellos.
Tengo una "pastel-hermana" (descripción de un pequeñajo de cinco años, con unos ojos como platos al ver a Goku en su pastel de cumpleaños).
Tras años de desempleo, y deslizándose por un túnel cada vez más oscuro, decidió llenar sus horas en algo que ocupase su mente y sus manos.
Recetas de internautas, azúcar, pincel en mano, improvisemos un molde, un color aquí, otro allá, más azúcar, el horno casi por estrenar, una primera obra, el deseo de mejorarla, un aniversario,... el reloj de la cocina marca las tres de la madrugada y al fin sonríe. Una sonrisa que merece y necesita. Una sonrisa azucarada.
Cuando crees que ya es imposible que te sorprenda, aparece con una caja de galletas, donde la propia caja es una gran galleta y en su interior guarda un mensaje de amor... un puzzle,... un ajedrez donde puedes comerte a la dama literalmente!. No hay límites.
Mi hijo es su fan número uno. Adora entrar en esa casa que huele siempre a magdalenas recién hechas, hojaldres, panecillos, cruasanes,... -Mamá, tengo tanta suerte de que la tata sea pastelera!
Nunca asistió a cursos, no puede costearse moldes y utensilios que facilitarían la tarea de crear esas hermosas flores que tanta pena da comérselas... sustituye las herramientas de los grandes pasteleros con dosis de creatividad e ingenio. Improvisa mangas pasteleras y con la punta de un pincel dibuja sobre la masa recién horneada. Hugo husmea el aire como lo solía hacer el oso Yogui. Yo me embriago de olor a arte.
A cada pastel se suma una discusión.
Todos los que han visto sus obras se preguntan por qué no está triunfando.
-Abre una tienda!. -Cualquier pastelería te contrataría!. -Crea una página web!. -Pero, lo has intentado?
Cuando asumes que el camino es el que es, que es mejor no dejarse llevar por la tentación (todos sabemos lo que le pasó a Caperucita...), cuando ves el tren pasar y crees que ha sido el último, ya no eres capaz de ver en los ojos de los demás, lo que no puedes ver en los tuyos. Admiración.
Mi familia es curiosa allá por donde la mires. Dotados con un pedacito de creatividad, y despojados de los recursos que materializaría los talentos anónimos que crecen en nosotros.
Hoy va por la tata!!
Quien diga que el dinero no provee de felicidad, o tiene los bolsillos llenos (y siempre los ha tenido), o ha asumido resignado lo que el destino le ha deparado.
Yo sigo soñando y eso me hace permanecer despierta. Sigo trabajando para esquivar las líneas que se trazaron sin mi consentimiento. Pero otros no creen lo suficiente. Hoy va por ellos.
Tengo una "pastel-hermana" (descripción de un pequeñajo de cinco años, con unos ojos como platos al ver a Goku en su pastel de cumpleaños).
Tras años de desempleo, y deslizándose por un túnel cada vez más oscuro, decidió llenar sus horas en algo que ocupase su mente y sus manos.
Recetas de internautas, azúcar, pincel en mano, improvisemos un molde, un color aquí, otro allá, más azúcar, el horno casi por estrenar, una primera obra, el deseo de mejorarla, un aniversario,... el reloj de la cocina marca las tres de la madrugada y al fin sonríe. Una sonrisa que merece y necesita. Una sonrisa azucarada.
Cuando crees que ya es imposible que te sorprenda, aparece con una caja de galletas, donde la propia caja es una gran galleta y en su interior guarda un mensaje de amor... un puzzle,... un ajedrez donde puedes comerte a la dama literalmente!. No hay límites.
Mi hijo es su fan número uno. Adora entrar en esa casa que huele siempre a magdalenas recién hechas, hojaldres, panecillos, cruasanes,... -Mamá, tengo tanta suerte de que la tata sea pastelera!
Nunca asistió a cursos, no puede costearse moldes y utensilios que facilitarían la tarea de crear esas hermosas flores que tanta pena da comérselas... sustituye las herramientas de los grandes pasteleros con dosis de creatividad e ingenio. Improvisa mangas pasteleras y con la punta de un pincel dibuja sobre la masa recién horneada. Hugo husmea el aire como lo solía hacer el oso Yogui. Yo me embriago de olor a arte.
A cada pastel se suma una discusión.
Todos los que han visto sus obras se preguntan por qué no está triunfando.
-Abre una tienda!. -Cualquier pastelería te contrataría!. -Crea una página web!. -Pero, lo has intentado?
Cuando asumes que el camino es el que es, que es mejor no dejarse llevar por la tentación (todos sabemos lo que le pasó a Caperucita...), cuando ves el tren pasar y crees que ha sido el último, ya no eres capaz de ver en los ojos de los demás, lo que no puedes ver en los tuyos. Admiración.
Mi familia es curiosa allá por donde la mires. Dotados con un pedacito de creatividad, y despojados de los recursos que materializaría los talentos anónimos que crecen en nosotros.
Hoy va por la tata!!
son una pasada!!
ResponderEliminarY saben genial!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMe encantó tu artículo... De hecho lo divulgué en mi FanPage porque me considero una de estas personas y creo que lo que redactaste lo retrata muy bien. Gracias por entenderlo y plasmarlo tan bien. Muchos animos para tu hermana. Que no deje de crear y buscar esa sonrisa. Cómo siempre digo... SONRÍE QUE ES GRATIS! No hay nada que nos gratifique más!
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/KAFETERAProduktions
Gracias a ti por compartirlo.
EliminarEstoy contigo en el arte de sonreir.
Un abrazo!
Está relindo..tanto lo que se cuenta, como la manera en como se cuenta.
ResponderEliminarGracias, gracias y gracias!!!!
EliminarEl exito y el reconocimiento no lo son todo, vivimos en una sociedad exitista y que mide a la gente por su éxito, lo importante creo yo es ser feliz con lo que uno hace y hacer feliz a tu seres queridos, como vos lo contás en este post tan lindo, quiero pensar que algún día la sociedad va abandonar esa mirada de la vida y vamos a poder vivir sin esa frustraciones inútiles.
ResponderEliminarSaludos!
Luciano, el éxito que aquí describo es el que busco y muchos seguimos buscando. Trabajar en aquello que más satisfacciones te da. Aquí no cabe popularidad o dinero... sólo vivir de lo que te hace feliz. Saludos!!!
Eliminarhola Nuri, de verdad que el reconocimiento es necesario, se requiere ser percibido, porque eso es un estimulo,y levanta la autoestima, todos tenemos un rasgo importante de ego,lo sabemos en nuestro fuero interno, aunque el solo hecho de vivir para algunos ya es un éxito, y no tiene que vincularse necesariamente al poder del dinero, quizás con un simple gesto del pulgar arriba es suficiente.
ResponderEliminarCuanta razón hay en tus palabras!
EliminarSaludos!!