Víctima del shopping.
Tengo que reconocerlo (dicen que es el primer paso...). Estoy en pleno proceso de sufrir los síntomas del llamado "mono" por falta de consumismo. Ayer se desató la tormenta. Salíamos Hugo y yo del colegio y nos acompañaba un compañero de mi hijo y su madre. El "peque" de nueve años, no iba al parque ese día, porque iba con mamá a comprarse una tablet. -Yo quierooooo!!!!! -Clamaba mi yo consumista. Llego a casa, y como de costumbre, lo primero que hago es encender este cacharro llamado pc de sobremesa. Mientras me pongo un viejo polar (la habitación del ordenador es prima hermana de un iglú del Polo Norte), sueño con estar calentita en el sofá, arropadita por mi manta de polar, con una tablet en mis manos, o mejor, con un MacBookPro. Hace tanto que sueño con él!! Empieza a ser un buen adversario de Johnny Deep. Pero ahí no queda todo. Este finde, me quedé con el nombre de un diseñador, mientras veía en la tele un programa de esos que entretienen contando vidas...